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Andrea Catalano: Nueve horas, dieciocho minutos. A principio del programa les habíamos comentado que uno de los sectores con los que el Gobierno avanza con un nuevo acuerdo para justamente mejorar los costos internos y evitar que todo lo que tiene que ver con importaciones y demás se desmorone, es el de la industria textil. Y para desarrollar este tema, estamos en contacto con Jorge Sorabilla, que es presidente de la Fundación Pro Tejer. Muy buen día Jorge, Adriana Catalano lo saluda.

AC: Jorge, hace unos veinte días atrás, junto con distintas áreas del Gobierno y distintos actores de la industria textil, se decidió avanzar en acuerdos que tienen que ver por un lado con introducir una reforma impositiva en lo que es la actividad textil, para que justamente mejoren los costos internos de producción, por la caída que está teniendo esta actividad en el país. Y por otro lado, el Gobierno avanza con un gran blanqueo, sobre todo la actividad irregular que hay en el mercado laboral en Argentina, y esto también afecta a la industria textil. ¿En qué estado se encuentra hoy este primer paso que se dio hace veinte días atrás?

JS: Bueno, como vos bien decís, hace veinte días se firmó un compromiso del sector, del Gobierno. Estaban tres ministros. Estaba el ministro Dujovne, el ministro Cabrera y el ministro Triaca, junto con los sindicatos, los representantes laborales de los eslabones de la industria textil, la confección y el calzado, y el sector empresario representativo. La idea es generar un impulso de competitividad, tratando de bajar los impuestos al trabajo. Porque en el eslabón de la confección y en el eslabón del aparado y calzado se tiene mucha informalidad. En el eslabón de la confección –que me voy a concentrar en eso– está en el 74% de informalidad. Por lo tanto, no es solamente dar el poder de policía al Ministerio de Trabajo, a la AFIP, para que la gente regularice, sino dar incentivos. Estos incentivos tienen que ver con los altos costos que significan en Argentina contratar gente. Y bueno, hay un proyecto de ley que nos pasaron hace diez días, que estamos analizando, estudiando, y nos pidieron que propongamos puntos de vista que por ahí ellos, en un primer borrador no estaban.

AC: ¿Y ustedes qué es lo que están proponiendo?

JS: Bueno, la idea es que al eslabón de la confección, que es la última etapa de valor agregado de la industria textil, se les incentive también al compre nacional. ¿Qué significa? Que no terminen siendo todo un proyecto que genere valor agregado a la tela importada. Porque atrás de esa confección hay toda una cadena de valor textil que genera telas, que genera trabajo, que genera obviamente valor agregado. Entonces, la idea es que traccione el beneficio, además traccione la compra de telas nacionales.

AC: Y para que se traccione la compra de telas nacionales, ¿habría que aplicar también ahí una reforma impositiva, algún otro tipo de incentivo?

JS: Bueno, la idea es que la reforma impositiva es un proyecto de ley. Por lo tanto, el tema de los impuestos se maneja en el Congreso, (por ser) reformas impositivas. Desde ese punto de vista, hay reformas que tienen que ver con desgravaciones hasta un sueldo mínimo, vital y móvil –que está en $8.060–, a los aportes patronales y a las contribuciones de los trabajadores.

AC: Jorge, y en caso en que todo este conjunto de medidas acuerden entre las distintas partes se ponga en marcha, ¿la ropa que se fabrica en la Argentina va a tener un mejor precio?

JS: Excelente pregunta. Eso está más directamente relacionado a los costos estructurales de la Argentina, que al costo industrial textil propiamente dicho. Argentina en los impuestos al consumo, en los impuestos al valor agregado, en los impuestos a las transacciones financieras, Argentina es uno de los países más caros del mundo, sino el que más. Entonces cuando sale de la fábrica a $100 un producto –para ponerlo en términos más tangibles–, termina llegando al público a $500. Más allá del valor industrial que costó hacer esa prenda. Por lo tanto, hay que trabajar en temas estructurales, hay bajar la tasa de interés, hay que bajar los impuestos de todo tipo que tiene Argentina, los costos de logística. Además, como todo lo relacionamos en tema de tipo de cambio, el tipo de cambio hoy refleja un atraso considerable en relación a la inflación que hubo y la apreciación de la divisa. Por lo tanto, todo esto es un mix, un combo, que hace que la ropa sea cara, que los autos sigan caros, que los celulares sean caros, que la electrónica sea cara, que los alimentos sean caros.

AC: Exacto. Y en el mejor de los escenarios, imaginemos que los acuerdos avanzan, que todos consensuan las medidas a tomar, que el Congreso aprueba y demás. ¿Cuánto tiempo le va a demandar a la industria ajustarse a estas nuevas medidas? ¿Y cómo creen que esto podría impactar en el argentino medio, que es el que va y compra la ropa en un shopping, en un local a la calle, donde sea que lo compre?

JS: Bueno, en principio las medidas están relacionadas a no perder el empleo en la Argentina. En definitiva, es el argentino que –como vos decís– va y compra ropa, y compra otros bienes y servicios. Por lo tanto, la medida está orientada a conservar el empleo en la Argentina, el nivel de actividad. Y el nivel de actividad se traduce en compras en el mercado interno. Eso como primera medida. Hay que pasar por el Congreso, las cosas en el Congreso no son expeditivas, llevan un tiempo. Llevan un tiempo de análisis, un tiempo de discusión, y después habrá que votarla. Con lo cual me imagino que en el término de este año deberíamos tener una idea clara si la ley avanzó o no avanzó. Desde el punto de vista de los costos de los insumos industriales, que después terminan en costo de bienes producidos industrialmente en la Argentina, yo creo que eso va a llevar un tiempo. Y bueno, hay que trabajar todos los días para tratar de bajar impuestos, costos. Mirá, para que la gente tenga una idea. Nosotros producimos industrialmente con la misma eficiencia que se produce en Europa, en EEUU, en Asia. Tenemos la misma tecnología de punta. El sector textil ha invertido en los últimos años u$s 3.000 millones en equipamiento de bienes de capital, para producir con la última tecnología. El problema es cuando uno empieza a multiplicar por los problemas estructurales de la Argentina. El costo de los servicios, el costo del transporte, el costo de todos los insumos que conforman los costos industriales. Ahí es donde Argentina empieza a ser no competitiva. No puertas adentro de la fábrica, sino puertas afuera.

AC: Bien, la última pregunta porque sabemos que el otoño lo está afectando en la salud. Se impulsa también un amplio blanqueo en la actividad. Sabemos que la industria textil es una de las que tiene por ahí uno de los porcentajes más altos de trabajo en negro, ¿no? ¿Esto de blanquear la actividad, no va a tener también un impacto en el costo final de producción? El beneficio es claro para el trabajador, que esté en el mercado formal. Ahora, sabiendo los valores que está teniendo la ropa, y volvemos otra vez a lo que veníamos conversando, ¿al precio final del producto, un blanqueo cómo va a terminar impactando también en el precio final del producto, cuando esté todo regularizado?

JS: Bueno, vos sabés que no basta con la zanahoria, que es el incentivo, sino que tiene que ver también con el control. Si uno no genera un blanqueo junto con el incentivo, difícilmente la industria textil no es que esté en negro, sino el eslabón de la confección, que tiene una informalidad del 74% –esto quiero aclararlo también–. Si uno no genera la posibilidad de blanquear todo esa gente, difícilmente alguien se acoja al beneficio. Por lo tanto, en el proyecto de ley están las dos cosas. Está el beneficio y la posibilidad de acogerse a ese blanqueo de personas. Esto obviamente va en la dirección correcta, esto ayuda a bajar costos. Ahora, el tipo que no paga un impuesto, va a tener que empezar a pagar impuestos no tan alto como hoy genera. Por ejemplo, un trabajador de bolsillo le cuesta a la empresa un 60% más que lo que se lleva. Hoy por hoy, la gente que está en forma informal, ese 60% se lo guarda. La idea es que el costo quede a mitad de camino. Un 30% por desgravaciones y que aporte un 30% más. Esta es un poco la idea, y el plazo que se está pensando para esta ley es de 10 años.

AC: Jorge, le agradecemos mucho su tiempo y que nos haya atendido cuando no se siente del todo bien. Muchísimas gracias por el contacto.
JS: Gracias a ustedes. Saludos a todos.
AC: Fue Jorge Sorabilla, presidente de la Fundación Pro Tejer.