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12-11-2012
Tiempo Argentino
Página: 17 / Argentina / Opinión
Fundamental para el sector textil
Por Mariano Kestelboim.
Economista de Pro Tejer
La nueva administración del comercio exterior significó, además de declaraciones juradas anticipadas y licencias no automáticas, un análisis más exhaustivo de la mercadería que entra en aduana.
Este detalle, y los controles cambiarios que aplicó el gobierno nacional, se orientaron en el mismo sentido y lograron algo muy importante: la promoción de la actividad formal en la economía argentina. De esto se concluye que la estructura de seguimiento desde el Estado llevó a que se genere una peor situación para aquellos que operan en la ilegalidad. Ahora tienen que ir a comprar dólares mucho más caros en el mercado paralelo e ilegal, pagar costos adicionales para transferirlos, y, lógicamente, todo esto encarece su costo final y complica su actividad. Además, la administración comercial por parte del gobierno nacional también logró que los importadores tengan una nueva dificultad si apuntan a declarar falsamente lo que pretenden importar, ocultando sus objetivos reales. Así, si se observan de cerca estos impactos en el día a día, claramente la combinación de la dos medidas fue trascendental. En el sector textil en particular, se reanimó el proceso de sustitución de importaciones. La producción, que a finales de 2011 ya estaba en caída, se recuperó fuertemente desde mayo de este año cuando se aumentó el nivel de los controles. Entonces, se volvió al dinamismo y el primer semestre de 2012 cerró con crecimiento del 4,5% y esperamos que en todo este año el sector esté cerca del 5 por ciento. En las condiciones actuales para el sector textil la administración de comercio es fundamental.
Economista de Pro Tejer
La nueva administración del comercio exterior significó, además de declaraciones juradas anticipadas y licencias no automáticas, un análisis más exhaustivo de la mercadería que entra en aduana.
Este detalle, y los controles cambiarios que aplicó el gobierno nacional, se orientaron en el mismo sentido y lograron algo muy importante: la promoción de la actividad formal en la economía argentina. De esto se concluye que la estructura de seguimiento desde el Estado llevó a que se genere una peor situación para aquellos que operan en la ilegalidad. Ahora tienen que ir a comprar dólares mucho más caros en el mercado paralelo e ilegal, pagar costos adicionales para transferirlos, y, lógicamente, todo esto encarece su costo final y complica su actividad. Además, la administración comercial por parte del gobierno nacional también logró que los importadores tengan una nueva dificultad si apuntan a declarar falsamente lo que pretenden importar, ocultando sus objetivos reales. Así, si se observan de cerca estos impactos en el día a día, claramente la combinación de la dos medidas fue trascendental. En el sector textil en particular, se reanimó el proceso de sustitución de importaciones. La producción, que a finales de 2011 ya estaba en caída, se recuperó fuertemente desde mayo de este año cuando se aumentó el nivel de los controles. Entonces, se volvió al dinamismo y el primer semestre de 2012 cerró con crecimiento del 4,5% y esperamos que en todo este año el sector esté cerca del 5 por ciento. En las condiciones actuales para el sector textil la administración de comercio es fundamental.