Familia y Negocios |
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Periodista moderador: Chiche Gelblung Panelistas Invitados: Armenak Ekserciyan - Presidente Ritex Jorge Hambra - Director Joh Psicotecnia Victor Hugo Benyakar - Director Benya Yeal Kim - Presidente Textil Amesud “Solo entre un 20 y un 30 por ciento de las empresas familiares del sector textil que se crean en Argentina logra sobrevivir más allá de la segunda generación de parientes, como consecuencia de la falta de profesionalidad que termina perjudicando la relación entre ellos.” indicó el director de la consultora Joh Psicotecnia, Jorge Hambra. El directivo, especializado en asesorar a compañías fundadas por matrimonios o padres e hijos, indicó que las empresas familiares “son muy fáciles de fundar, sobre todo en la industria textil”. “Los problemas aparecen cuando hay que profesionalizar a la compañía, porque empieza a haber un enfrentamiento con los principios emprendedores y el principio administrativo, que generalmente lo traen las nuevas generaciones”, añadió. Según Hambra, las firmas familiares “se caen por problemas de gobernabilidad, Por eso, se hace necesario, entre otras cuestiones, establecer reglas de juego claras y escritas, y sobre todo fomentar el cariño familiar”. A su criterio, “si las reglas de juego entre familiares son claras, se sabrá cómo gestionar a la empresa. Y también hay que resaltar la alta emocionalidad, que hace que la empresa familiar se defienda a capa y espada. La frase típica es ´queremos lo que hacemos, invertimos y vamos para adelante`”. El especialista señaló además que, en algunas compañías de familia, “no conviene que los hijos empiecen a trabajar ahí, porque cualquier error que cometa se va a sentir más avergonzado y la gente va a decir que no le va a pasar nada porque es el hijo del dueño”. Por su parte, el director de la empresa Benya, Víctor Benyakar, aseguró que una compañía familiar “puede sobrevivir aún si se produjera el divorcio del matrimonio que está al frente, siempre que previamente se hayan establecido las reglas claras, que son muy necesarias”. El empresario recordó que su emprendimiento “empezó de cero, con el aporte de mi esposa y mío. Yo estaba a cargo de un área y ella de otra. Pasaron muchos años y comenzó a trabajar también mi hija mayor, en diseño”. “Pero después empezaron las rivalidades con mi señora, por problemas de negocio, y ella decidió dejar la empresa por unos años, y luego volvió con una actividad específica. Y la situación mejoró notablemente”, añadió. En tanto, el presidente de Textil Amesud, Yeal Kim, recordó que su empresa nació hace veinte años como iniciativa de cuatro hermanos llegados al país desde Corea. El directivo comentó que en su compañía “era difícil tomar una decisión, bajar línea. Muchas veces había rechazos entre hermanos y por eso, hace dos años, vimos que era imposible seguir la sociedad”. Kim indicó que de los cuatro hermanos, quedaron solo dos en el manejo de la firma textil, y dijo que así “pudimos frenar las discrepancias”. Por último, el presidente de Ritex, Armenak Ekserciyan, comentó que su empresa “fue fundada por mi padre hace cuarenta años. Nos dividimos los roles con mi hermano para la operatividad de la compañía, ya que mi padre eras una persona muy abierta y no pensaba en acumular poder”. “Ahora, mi hijo está reemplazándome en algunas tareas. Mi hermano tiene un hijo y pienso que en algún momento, él hará lo mismo que yo, porque tenemos una relación muy buena”, manifestó. << Volver a Debates |