"Bae Negocios": Por el desplome en la actividad, las textiles consumen 25,8% menos de gas que en 2015

Fuente: «Bae Negocios» (por Mariano Cuparo Ortiz)

En los primeros 10 meses del 2018, la demanda de gas por parte de las empresas textiles cayó 9,8% en comparación con el mismo período del 2017. El dato muestra el fuerte deterioro de la actividad productiva del sector más golpeado dentro de una, ya de por sí, muy lesionada industria nacional. Pero además la comparación contra el mismo período del 2015 da cuenta de la dinámica que arrastró el sector textil a lo largo de los últimos tres años: ahí la demanda de gas cayó 25,8%. Así, el 2018 mostró una demanda de gas de apenas 66.906 m3, sólo comparable con la salida de la convertibilidad.

El directivo de ProTejer Damián Regalini dimensionó la importancia del dato, que fue publicado ayer por el Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (Oetec): «El dato grafica a la perfección el nivel de actividad textil y la gravedad de la crisis. El uso de la capacidad instalada podría cuestionarse de sesgado por las altas inversiones realizadas durante los años previos. El consumo de gas, en cambio, es irrefutable».

La economista especializada en temas industriales, Agustina Gallardo, destacó el fuerte deterioro del sector textil y le explicó a BAE Negocios: «Un dato a tener en cuenta es que el grueso del gas que consume la industria textil es para la parte de teñido y acabado de telas. Para teñir, la principal energía es a gas y para hilar y tejer la principal es la eléctrica. El dato de la UCII me parece más útil y dio apenas 43,9% en noviembre, está usando menos de la mitad de su capacidad instalada. A la par, la actividad textil registró una contracción de 32,2% interanual en noviembre y fue el sector que más cayó de todos los relevados por el Indec. En el acumulado del año dio una caída de 13,6%».

Y agregó: «Este desempeño responde principalmente a la caída de la demanda. Inicialmente la principal reducción de la demanda que enfrentaban las industrias argentinas se debía a un incremento en la participación de productos importados finales, que afectaban a todos los eslabones anteriores de la cadena, que son los que mide el Indec. Posteriormente, y ya con un deterioro más acentuado del poder adquisitivo y el consumo, se redujo la demanda tanto de bienes importados como locales pero sobre una distribución ya más desfavorable para la industria nacional».

El informe de Oetec señaló a «la desindustrialización analizada desde el consumo de gas por parte de la industria textil» Y agregó: «Si bien es un importante consumidor de electricidad, el uso de gas natural está asociado a la mejora en la calidad de los productos, así como al aumento de la productividad».

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